jueves, 13 de diciembre de 2007

Wild Thing

Me hace gracia la última coincidencia que sacude mi vida, y es que cada vez que tengo un buen motivo para quedarme y salir a darlo todo, voy, y me voy de viaje.
El último viaje lo hice llorando porque sólo quería estar con J1 y no quería separarme ni un momento de él. Ahora que ya no hay J1, conozco a J2 y me vuelve a pasar lo mismo.
No es que los casos se parezcan porque mi historia con J1 y la de J2 son totalmente distintas... pero las coincidencias.

Tampoco he mencionado que hay un J3.

Me hace gracia verme la semana pasada pidiendo amor por un tubo a de repente encontrar 2 tíos que me gustan muchísimo y a la vez.
J2 es el tipo de tío que siempre me he querido ligar: grande, del mundo del rap, molón, un fucker que nunca presentaría en mi casa.
J3 es el tipo de tío con el que me casaría: que quieres que sea el padre de tus hijos, monín, alto, educado, simpatiquísisisisimo, que te hace reir. Y lo más importante, lo conoces a través de un amigo y no aleatoriamente en la noche.

¿Y ahora qué hago?
¿Por qué pierdo el culo con un tío que no me lleva a ningún sitio excepto su cama?
Pues por eso mismo, porque soy imbécil.

Y no me imagino teniendo sexo salvaje con J3... esas cosas no se hacen con un marido.

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