La plus belle pour aller dancer

Hoy no me has dado feedback, y eso me desmoraliza no sabes cuánto.
Dos emails no son mucho para mí.
Hoy he estado de bajón por tu culpa y nunca te enterarás.

Es que no sé qué hacer contigo.

Por un lado me siento tan atraída por ti, por tu cuerpo, tu pose, el hecho de que parezca en todo momento que no me haces ni caso. Eso me vuelve loca, y creo que lo sabes, ¿por eso lo haces? sinvergüenza.
Por otro lado sé que lo nuestro no va a ninguna parte, que tras esa fachada de tipo duro se encuentra un chico cariñoso al que seguramente nunca se le haya acercado de esta forma una chica. Sé que al cabo de un par de meses estaría harta de tí y entraría (una vez más) en la espiral de destrucción que tengo con los tíos.
También creo que no te mereces un trato así, pero es algo que no puedo evitar, entiéndeme.

Así que no sé si este juego de gato y ratón que llevamos me conviene ¿debería atacar? ¿dejarlo pasar? ¿olvidarte?
No sé qué hacer.

De momento mañana vas a pinchar en el mismo sitio donde nos conocimos y estoy nerviosa porque no sé qué ponerme. Eso es que me gustas, chaval.
Sé que al día siguiente trabajas, sé que el día 1 trabajas, sé que me gustaría pasar de todo y de todos esta nochevieja y despertarme contigo.

Eso es lo único que sé, y para que pase, mañana tengo que darlo todo, il faut que je sois la plus belle, la plus belle pour aller dancer.